Frente a la actual necesidad de renovación lingüística que invocan problemas como la igualdad de género, han surgido diversas sugerencias de inclusión de las minorías a través el lenguaje. Éstas son polémicas a distintos niveles, el lingüístico es uno de ellos. El lenguaje incluyente es una propuesta, casi siempre institucional, que pretende dotar de herramientas al usuario para evitar la discriminación de minorías.
Las dificultades que estas propuestas puedan tener en términos lingüísticos no deberían representar la anulación de su validez sino deberían establecer un desafío para la lingüística y sus múltiples enfoques para estudiar el fenómeno y, a la par, proponer otros mecanismos de inclusión a través de la lengua y del discurso.
Como especialistas del lenguaje, es no sólo necesario sino imperativo que cuestionemos, analicemos y aportemos a la discusión de los mecanismos de inclusión y exclusión que generamos en la lengua como principal herramienta de comunicación y de socialización.
Los trabajos se pueden abordar desde las siguientes disciplinas: morfología, sintaxis, semántica, pragmática, análisis del discurso, sociolingüística y antropolingüística.
Dirigido a: estudiantes y especialistas en las áreas de letras hispánicas, lingüística, estudios de género o áreas afines.